Durante las grabaciones que se hacían para los gramófonos, inventado por Emile Berliner en 1887 (tal como se cuenta en otra parte de esta web), era usual la figura del «empujador».
Es curioso verlo acercando o alejando al cantante de la bocina grabadora. La orquesta, mientras, se acercaba o alejaba según la intensidad del sonido de la partitura mientras el intérprete debía quitarse de en medio para dejar paso al sonido de la orquesta.
En la película TWO SISTER FROM BOSTON (Dos hermanas de Bostón) del año 1946, el tenor Lauritz Melchior se presta en una escena a demostrar cómo se grababa un disco para los gramófonos.
No había posibilidad de editar la grabación, así solo había una única oportunidad.
En los años 30, la mayoría de los hogares norteamericanos y de las naciones adelantadas de Europa disponía de un gramófono lo que hizo que se escuchara más música de la que jamas de había escuchado en los teatros.
Los disco evolucionaron desde los primeros recubiertos de cera, pasando por el caucho, la vulcanita, el celuloide o la laca Shellac hasta llegar al vinilo. Una de las innovaciones principales fue el microsurco en el que la calidad sonora era mayor porque disminuía el ruido de fondo.
Fue el dispositivo más común para reproducir sonido grabado desde la década de 1890 hasta mediados de la década de 1950, cuando apareció el disco de vinilo a 33 RPM.